miércoles, 23 de noviembre de 2011

Confiar en una publicidad así?

martes, 22 de noviembre de 2011

I shame to wear a heart so white...

Ahora sé que la cita de Shakespeare procedía de Macbeth y que ese símil está en boca de su mujer, al poco de que Macbeth haya vuelto de asesinar al rey Duncan mientras dormía. Forma parte de los argumentos dispersos, o más bien frases sueltas, que Lady Macbeth va intercalando para quitarle hierro a lo que su marido ha hecho o acaba de hacer y es ya irreversible, y entre otras cosas le dice que no debe pensar "so brainsickly of things", de difícil traducción, pues la plabra "brain" siginifica "cerebro" y la palabra "sickly" quiere decir "enfermizo" o "enfermo", aunque aquí es un adverbio; así que literalmente le dice que no debe pensar en las cosas con tan enfermo cerebro o tan enfermizamente con el cerebro, no sé bien cómo repetirlo en mi lengua, por suerte no fueron esas palabras las que en aquella ocasión citó la mujer inglesa. Ahora que sé que esa cita venía de Macbeth no puedo evitar darme cuenta (o quizá es recordar) de que también está a nuestra espalda quien nos instiga, también ese nos susurra al oído sin que lo veamos acaso, la lengua es su arma y es su instrumento, la lengua como gota de lluvia que va cayendo desde el aleto tras la tormenta, siempre en el mismo punto cuya tierra va ablandándose hasta ser penetrada y hacerse agujero y tal vez conducto, no como gota del grifo que desaparece por el sumidero sin dejar en la loza ninguna huella ni como gota de sangre que en seguida es cortada con lo que haya a mano, un paño una venda o una toalla o a veces agua, o a mano sólo la propia mano del que pierde la sangre si está aún consciente y no se ha herido a sí mismo, la mano que va a su estómago o a su pecho a tapar el agujero. La lengua en la oreja es también el beso que más convence a quien se muestra reacio a ser besado, a veces no son los ojos ni los oídos ni los dedos ni los labios los que vencen la resisntencia, sino sólo la lengua que indaga y desarma, la que susurra y besa, la que casi obliga. Escuchar es lo más peligroso, es saber, es estar enterado y estar al tanto, los oídos carecen de párpados que puedan cerrarse instintivamente a lo pronunciado, no pueden guardarse de lo que se presiente que va a escucharse, siempre es demasiado tarde. No es sólo que Lady Macbeth induzca a Macbeth, es que sobre todo está al tanto de que se ha asesinado desde el momento siguiente a que se ha asesinado, ha oído de los propios labios de su marido "I have done the deed" cuando ha vuelto, "He hecho el hecho", o "He cometido el acto", aunque la palabra "deed" se entiende hoy en día más como "hazaña". Ella oye la confesión de ese acto o hecho o hazaña, y lo que la hace verdadera cómplice no es haberlo instigado, ni siquiera haber preparado el escenario antes ni haber colaborado luego, haber visitado el cadáver reciente y el lugar del crimen para señalar a los siervos como culpables, sino saber de ese acto y de su cumplimiento. Por eso quiere restarle importancia, quizá no tanto para apaciguar al aterrado Macbeth con las manos manchadas de sangre cuanto para minimizar y ahuyentar su propio conocimiento, el de ella misma: "Los dormidos, y los muertos, no son sino como pinturas"; "Aflojas tu noble fuerza, al pensar en las cosas con tan enfermizo cerebro"; "No se debe pensar de esta manera de estos hechos: así, nos hará volver locos"; "No te pierdas tan abatido en tus pensamientos". Esto último se lo dice tras haber salido con decisión y haber regresado de untar los rostros de los sirvientes con la sangre del muerto ("Si sangra...") para acusarlos: "Mis manos son de tu color", le anuncia a Macbeth; "pero me avergüenzo de llevar un corazón tan blanco", como si intentara contaigiarle su despreocupación a cambio de contagiarse ella de la sangre vertida de Duncan, a no ser que "blanco" quiera decir aquí "pálido y temeroso", o "acobardado". Ella sabe, ella está enterada y esa es su falta, pero no ha cometido el crimen por mucho que lo lamente o asegure lamentarlo, mancharse las manos con la sangre del muerto es un juego, es un fingimiento, un falso maridaje suyo con el que mata, porque no se puede matar dos veces, y ya está hecho el hecho: "I have done the deed", y nunca hay duda de quién es "yo": aunque Lady Macbeth hubiera vuelto a clavar los puñales en el pecho de Duncan asesinado, no por eso lo habría matado ni habría contribuido a ello, ya esbaba hecho. "Un poco de agua nos limpia" (o quizá "nos limpie") "de este acto", le dice a Macbeth sabiendo que para ella es cierto, literalmente cierto. Se asimila a él y así intenta que él se asimile a ella, a su corazón tan blanco: no es tanto que ella comparta su culpa en ese momento cuanto que procura que él comparta su irremediable inocencia, o su cobardía. Una instigación no es nada más que palabras, traducibles palabras sin dueño que se repiten de voz en voz y de lengua en lengua y de siglo en siglo, las mismas siempre, instigando a los mismos actos desde que en el mundo ho había nadie ni había lenguas ni tampoco oídos para escucharlas. Los actos todos involuntarios, los actos que no dependen ya de ellas en cuanto se llevan a efecto, sino que las borran y quedan aislados del después y el antes, son ellos los únicos e irreversibles, mientras que hay reiteración y retractación, repetición y rectificación para las palabras, pueden ser desmentidas y nos desdecimos, puede haber deformación y olvido. Sólo se es culpable de oírlas, lo que no es evitable, y aunque la ley no exculpa a quien habló, a quien habla, éste sabe que en realidad no ha hecho nada, incluso si ha obligado con su lengua al oído, con su pecho a la espalda, con la respiración agitada, con su mano en el hombro y el incomprensible susurro que nos persuade.

Corazón tan blanco (fragmento)
Javier Marías

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Qué es el tiempo?

Les recomiendo el siguiente enlace. Es un video de un investigador en neurólogía de la Universidad de Texas llamado David Eagleman. Su teoría es que el tiempo es un conjunto de diferentes abstracciones, pero es en esencia subjetivo y depende de una percpeción cerebral relacionada directamente con la memoria.

Chéquenlo!!

miércoles, 27 de julio de 2011

Y cuando desperté, me di cuenta de que no estaba listo para dejar Guanajuato. Así de simple. No estoy listo para dejar la ciudad que alguna vez dije odiar con todas mis fuerzas. Ahora no estoy tan seguro, y esa inseguridad me es producida por la misma ciudad. Sin embargo, no la odio por eso. La ciudad no es culpable de mis inseguridades, de temer a la incertidumbre, a comenzar de nuevo, a perder lo que he ganado, y he ganado mucho. Guanajuato me debe tanto como yo le debo a ella. (¿Ella? ¿Alguna razón en específico para concebir a Guanajuato femeninamente? Psicoanalistas, ¡expliquen!) Guanajuato me ha dado una de las mejores etapas de mi vida, los mayores aprendizajes, las mejores personas, grandes experiencias. También me ha dado su frialdad, su enajenamiento del mundo, su melancolía y la soledad que a veces siento. Podríamos decir que de alguna manera estamos a mano. ¿No es una situación suficiente para irme satisfecho, seguir adelante, conocer el mundo de nuevo? No lo siento así. Siento que Guanajuato me debe más, que tiene más para darme y que sólo me ha dado una probadita a pesar de lo mucho que le he pedido más. Espero no ser mal entendido. Guanajuato me ha dado mucho, pero tiene más para mí, mucho más, y hasta ahorita me enteré que lo tenía. No me quiero ir sin tener todo lo que Guanajuato podía darme y que yo mismo estaría rechazando si me voy ahora.

También puede ser que sea sólo miedo a dejar esa parte que me ha dado. Quizás sea todo lo que tiene para mí y yo me niego a aceptarlo, y sólo busco una razón para no perderlo, para tener más tiempo con eso. ¿Y si es así, realmente importa? Sé que algún día me tengo que ir, no porque algo me obligue, sino porque yo quiero ver más, conocer más, vivir más, sólo que no siento que sea ahora mismo el momento para hacerlo. Tengo por lo menos un semestre más, y será decisivo, será conclusivo.

Antes confiaba en el Destino. Es más fácil que tomar mis propias decisiones. Quiero quedarme, es todo lo que sé.







miércoles, 22 de junio de 2011

Manifiesto del yo


Éste no pretende ser un manifiesto de lo único que soy, ya que soy resultado de toda la historia de la humanidad hasta el momento mismo en que mis dedos golpean las teclas para escribir que mis dedos golpean las teclas.  No pretendo simpatía ni antipatía. Intento determinarme y afirmarme en esa eterna necesidad de ser uno y no ser yo a distintos tiempos, la inútil necesidad de descubrir quién soy para sólo darme cuenta de que mañana seré otro completamente. Yo soy yo y mis circunstancias cambiantes en cada parpadeo. Yo soy y nada más. Soy, luego existo, y nada está fuera de mí. Soy un lobo para el hombre y soy el Hombre.

El Hombre no está condenado a ser libre: su corporeidad mortal lo limita en sus decisiones y lo imposibilita para cambiar su entorno. El ser humano tiene necesidades básicas, ergo, es imperfecto a pesar de poseer el más alto grado de perfección biológica. El Hombre no está condenado a ser libre: su entorno sociocultural lo limita a formarse de una manera única, pero incompleta, luego, imperfecta; para ser libre tendría que poseerse la totalidad de las posibilidades de vida existentes para un ser humano hasta este momento de la Historia, para así poder escoger la que más le plazca y llevarla a cabo a pesar de las limitantes socioculturales que se le presenten. El Hombre no está condenado a ser libre: es tetradimensional, y es sobre todo la cuarta dimensión, el tiempo, el que lo limita a tomar decisiones en un momento y no en otro, y lo limita a la duración de una vida. El Hombre no está condenado a ser libre: se ve limitado por sus propias pasiones y deseos. Son pasiones y deseos los que han hecho que el hombre someta a su semejante. El Hombre no está condenado a ser libre: es el Hombre el que limita la libertad de sus semejantes. El Hombre no está condenado a ser libre: su entorno económico-social lo limita a vivir una vida cuyas pautas han sido dictadas por un semejante que tuvo pasiones y deseos, que quería asegurar la integridad de su corporeidad mortal por encima de la de los demás porque no hay tiempo suficiente para lograrlo de otra manera, y para eso ha limitado cultural, económica, social y políticamente a sus semejantes.

Yo soy uno de esos hombres que ha quedado en medio de todo. Muy rico para ser pobre y muy pobre para ser rico. Alguna vez sentí culpa de ser quien soy, y luego descubrí que el Hombre no sentía culpa de ser quien es, y no debe sentirla: Yo soy yo y mis circunstancias. He ahí otra limitante: nací clasemediero y no tuve elección. ¿Debería sentirme culpable porque mi padre ha ganado con su trabajo el dinero necesario para vestirme de cierta manera y darme cierta educación y que de todas esas limitantes tan humanas haya resultado el yo actual? ¿Debería sentirme culpable porque me gusta la ropa o la música o productos que un descomunal número de gente no puede adquirir? ¿Debo sentirme culpable por cada pedazo de comida que me llevo a la boca sabiendo que hay millones de personas que mueren de hambre justo en el momento en que yo saboreo un alimento por demás fuera de lo básico al incluir en su producción desde accesorios de cocina, gas, refrigeración, condimentación, y sobre todo, una elección basada en mi gusto y no en mi necesidad? Mi respuesta es no. No debo sentirme culpable por ser yo y mis circunstancias que no elegí.

Soy tan limitado y condenado a no ser libre como los demás, y aislado dentro de toda la mierda que es la humanidad. Es inútil aislarse, la mierda está en la esencia. Uno puede intentarlo, alejarse y observar a la distancia con la peste y la náusea escapándosele por los poros. Porque uno no puede aspirar a la libertad apestando a humano. El Hombre está condenado a creer que puede ser libre, aun a pesar de que en su esencia nunca ha existido un concepto como la libertad. El Hombre se tragó las mentiras piadosas que el pueblo francés inventó para darse un poco de alivio ante circunstancias que lo ameritaban. Libertad, igualdad y fraternidad son una bella ilusión basada en el deber ser y nacida de un mito tan escatológico como el oscurantismo religioso.

El Hombre, sin embargo, está condenado a ser. Todas las limitantes que lo imposibilitan para ser libre lo obligan a ser de una manera y no de otra. Uno puede analizarse a sí mismo como parte y como todo. Y me doy cuenta que dentro de mis limitaciones soy capaz de todo, de las cosas más grandiosas y las más insignificantes, que puedo ayudar a mis semejantes o puedo destruirlos en cualquier sentido, que puedo ser quien yo quiera ser, y sin embargo, nunca dejaré de ser yo, porque mis posibilidades de ser son yos secundarios cuya probabilidad de convertirse en yo es baja. Únicamente el loco puede ser libre, porque es quien quiera ser a la hora que lo desea y nada se lo impide.

El Hombre está condenado a ser, pero no a hacer, y he ahí el verdadero problema, cuya solución está en sí mismo. La decisión de hacer algo por los demás sin dejar de ser yo es fundamental. ¿Acaso debo cambiar mi manera de vestir, la música que escucho o el licor que bebo? ¿Debo fumar o tomar café, o no hacerlo, o dejar lo que me hace feliz para ayudar a los demás a encontrar la felicidad? La respuesta nuevamente es no. No tengo que cambiar mis gustos, parte fundamental de mi ser, para ayudar a los demás en sus problemas. Mis gustos como mis acciones me definen, pero éstos emanan de mi ser, son proyecciones de lo que soy.

Yo soy yo, soy el Hombre, soy Humano. No soy mexicano ni estadounidense, no soy católico ni judío, ni panista ni priísta ni obradorista. No soy estático y puedo cambiar de ser y parecer y de pensar en cualquier momento. Soy incongruente, el Hombre lo es. La única libertad que tengo, tan limitada como es, es de ser en un momento lo que quiera y pueda ser. La única sensación de libertad completa y total a la que puedo aspirar, ilusoria, sin embargo, es la muerte, porque en la muerte nada más importa, es el no ser, y cualquier consideración al respecto sale sobrando.

Yo soy yo y no soy lo que no soy, y lo más seguro es que no me dé cuenta cuando el sentido de esos términos se invierta.

lunes, 28 de marzo de 2011

Pregunta lo que quieras!

Ya había conocido este sitio llamado Formspring hace tiempo, pero nunca había sacado una cuenta en él. Se supone que es un sitio donde cualquiera puede hacerte preguntas sobre cualquier cosa que quieran saber de ti, o algo así. Se supone que sea divertido y revelador, aunque yo sigo escéptico. Es por eso que le he dado la oportunidad, así que.. preguten lo que quieran!

Guillermo Sheridan, AMLO y Harry Potter

Comentario al post Es un honor estar con Harry Potter de Guillermo Sheridan publicado en su blog El minotauro en la web de Letras Libres, que está en "proceso de moderación" y no sé si sea publicado.


AMLO no ha hecho la mejor elección al proponer los libros de Harry Potter como lectura “vinculada a las condiciones existenciales de nuestros alumnos” (yo sí he leído algunos de los libros y he visto las películas. No son alta literatura ni cine de arte, pero no son para nada malas opciones de lectura o cine. Al menos hay que conocer lo que se intenta criticar y no checar las sinopsis en Wikipedia o la página que sea que se le haya atravezado a Sheridan al hacer su búsqueda rápida mientras escribía esta nota). Por supuesto, el equipo cultural que trae atrás AMLO debe asesorarlo con más cuidado (hay que reconocer que el equipo no es malo, pero éste ha sido un gran descuido), ya que lo que propone no es malo, pero hay lecturas, digamos, con mayor valor estético-cultural-filosófico-histórico que son apropiadas para niños y jóvenes.

Lo que me parece escandaloso de este artículo es que Guillermo Sheridan obvie y disminuya las "conclusiones" a las que llega AMLO en su proyecto de nación: "en una sociedad de clases, tanto la riqueza como el capital lingüístico se distribuyen desigualmente", y el fracaso en la educación básica. ¿Por qué a Sheridan le parece tan ridículo que se hable de esto cuando evidentemente estos dos puntos son claves para comprender los bajos niveles de lectura en México? Sheridan nunca da una sola razón en toda la nota por la cual le parezca tan poco inteligente postular estos puntos como los causantes de este problema. Se preocupa de hacer parecer a AMLO un futuro dictador que busca hacer leer Harry Potter a los niños y jóvenes para idiotizarlos, cuando actualmente en México se recortan las becas de Conacyt y se recorta el presupuesto cultural y los programas de fomento a la lectura son por demás insuficientes, si no es que nulos en gran parte del país.

Sheridan presume que él ya había planteado esta conclusión obvia en un artículo en un libro que no cita, pero le recuerdo que en México no existe precisamente la cultura de lectura, y no es que tampoco sea el autor más importante de los últimos tiempos como para que el nombre de Guillermo Sheridan sea una referencia obligatoria para todos los mexicanos, mucho menos su artículo en algún libro que por supuesto no conozco y que dudo que la mayoría de los que lean este artículo hayan leído o leerán.

Me gustaría saber exactamente la postura política del señor Sheridan, si simpatiza con un partido, y qué están haciendo actualmente los líderes del mismo para resolver el problema del bajo nivel de lectura en México.

sábado, 12 de febrero de 2011

Burla al catolicismo fundamentalista mexicano

EN PRIMER LUGAR, ACLARO: RESPETO LA LIBERTAD DE CULTO Y RESPETO EL CATOLICISMO COMO RELIGIÓN QUE AYUDA A LOS QUE LO NECESITAN A ENCONTRAR UN SENTIDO EN SUS VIDAS. NACÍ EN UN HOGAR CATÓLICO, RECIBÍ EDUCACIÓN CATÓLICA, PERO HOY NO LO PROFESO MÁS, SIMPLEMENTE CREO EN DIOS, NO EN LA RELIGIÓN.

Aclarado lo anterior, sigo:

El siguiente sitio es una burla completa al catolicismo. Disfrazado de un sitio conservador de extrema derecha, opina sobre los hechos que a diario acontecen bajo la visión de un católico conservador pero exagerado por mucho, obviamente para mostrar lo absurdo de ciertas perspectivas que millones de católicos comparten en todo el mundo sólo porque no se atreven a cuestionar un poquito.

Mejor échenle un vistazo, vale la pena:


sábado, 5 de febrero de 2011

Sobrevaloración del artista


Acá el nuevo artículo para Revista DIME. Chéquenlo y comenten!

jueves, 27 de enero de 2011

Insomnio

Cuando uno se queda dormido alrededor de las 9 pm y resulta que se despierta a las 12 am, el efecto natural es simplemente no poder dormir por más que uno lo intente. El punto aquí es decidir qué se hará en ese tiempo en el que uno se supone que debería dormir pero que le es imposible. Yo (hasta este momento) en mis 22 años de vida, nunca había hecho otra cosa que simplemente intentar con todas mis ganas dormir (lo cual resulta más contraproducente que efectivo). Uno da vueltas en la cama, se voltea, intenta distintas posiciones (sí, sólo para dormir), pero nada funciona, y menos si estás enfermo y dormir como acostumbras resulta imposible porque o respiras o duermes. 

Generalmente en estas noches de insomnio es cuando uno tiene las mayores revelaciones de su vida: encuentras la solución a los problemas de la humanidad, resuelves los problemas filosóficos para los que nadie hasta el momento tenía respuesta, se tienen experiencias religiosas o reflexiones ontológicas que para uno son impresionantes pero que alguien muerto ya pensó y publicó alguna vez, o tienes ideas geniales de cosas que alguien debería inventar (casi siempre en relación con la causa por la cual no puedes dormir). Por ejemplo, para los moscos en época de calor, he pensado que tengo el poder de crear una membrana energética con mi mente que se forme sobre todas las paredes del cuarto, y que se vaya cerrando poco a poco hacia su centro recogiendo únicamente insectos y traspasando lo demas como si sólo de luz se tratara, hasta formar una bola comprimida en el centro de la recámara con todos los insectos que la habitaban, lista para botarse a la basura. Por supuesto luego desheché la idea de que fuera un súper poder para cambiarla por el de un dispositivo capaz de hacer eso (por supuesto resulta mucho más factible que llegar a desarrollar el poder de crear membranas energéticas que arrastren sólo insectos).

Otra cosa que uno también hace cuando no se puede dormir es repasar la misma canción una y otra vez en la mente, una de las razones más molestas para no dormir. Digo, ¿para qué alguien querría quedarse despierto toda la noche a repasar hasta el hartazgo en su mente una canción que bien podría escuchar durante todas las horas de vigilia que se tengan? O la luz molesta del vecino que entra justamente por la ventana de tu cuarto hasta tu cara, o los gatos en celo que les gusta presumir cuánto copulan en una noche, o las ambulancias porque algún ebrio ya se estrelló en un poste, o la reunión del vecino de al lado con música norteña a todo lo que da, o resulta que cometiste la pendejada de ver una película de terror o de platicar de temas paranormales (fantasmas o extraterrestres, comunmente) sabiendo perfectamente que eres un miedoso y que no puedes dormir sistemáticamente después de algo así.

Creo que lo mejor es, como ahora, tomar las cosas con calma y hacer cualquier cosa hasta que el sueño vea q uno es más cabrón y llegue finalmente, desilusionado, y nos deje dormir...