sábado, 18 de diciembre de 2010

La congruencia de la violencia en la lucha social mexicana

El siguiente texto es mi respuesta a los comentarios de Lovrega, nickname de un internauta que tacha de revoltosa y delincuente cualquier muestra de descontento social. El artículo es Anuncian por correo electrónico la liberación de Diego (Diego Fernández de Cevallos), publicado en la versión electrónica del diario Milenio. Aquí mi respuesta:

Lovrega: tu discurso es el de alguien que tiene miedo. José Juan Tablada fue un literato y diplomático mexicano que cuando las tropas de Villa y Zapata entraron en la Ciudad de México, escribió en su diario que los salvajes patarrajada lo iban a matar, esto oculto en su extravagante mansión; en ese grupo estás tú, de los que piensa que la razón es suficiente para justificar la injusticia social y que todo el que levante la voz es un delincuente y revoltoso. Ambos, tú y yo, estamos en nuestras casas tranquilamente escribiendo comentarios en nuestras computadoras con servicio de Internet proveído por alguno de los monopolios que manejan este país, que además de caro, es malo, esto mientras, tal vez no el 90%, pero sí por lo menos el 50% de la población total de este país está pasando frío y hambre, y uno no necesita de encuestas para darse cuenta de ello. De hecho, hablar en porcentajes minimiza exponencialmente la cifra real. Hablar de que la mitad del país (y estoy seguro que es más de la mitad), millones de mexicanos, no tienen las condiciones de vida dignas, es de verdad preocupante, triste y frustrante, y eso es lo que no debe tomarse a la ligera.

A ti te preocupa que pueda haber choques violentos de lo más congruentes derivados de estas situaciones, pero puedes vivir perfectamente con el conocimiento de que las cosas no están bien. Tienes miedo al caos. Todo es perfecto mientras no haya caos, mientras los oprimidos no se quejen, porque todo parece tan bueno, uno puede salir de noche sin preocuparse, pasear por las plazas públicas donde "nuestros iguales" también pasean, y los encontramos, pero nunca vamos a los cinturones de miseria, ni loco entrar de noche ahí, uno simplemente no sale, preferimos ignorarlos y que se maten entre ellos mientras la violencia no nos alcance a "nosotros", a la gente bien, a la que ha matado la vida estudiando y trabajando para comprar una casa y un coche y tener una computadora con internet para criticar artículos.

"Esa gente", a la que nos gusta nombrar en tercera persona, a la que pensamos ayudándoles con 5 pesos, o regalándoles unas cuantas cobijas en invierno, o muchos incluso invitándolos a cenar en Navidad para darles placebos, para hacerles sentir por un momento que son felices como nosotros y lavar nuestras conciencias. Esa gente vive en un círculo vicioso que las condiciones propiciadas por este gobierno sólo alimentan, y del que no saldrán más que con violencia, por eso la violencia y el caos son congruentes. Porque para encontrar un trabajo indigno, pero que al menos te paguen, necesitas tener ahora mínimo la prepa. ¿Cómo tener mínmo la prepa cuando: 1) La educación pública es pésima. 2) El número de escuelas se va reduciendo considerablemente mientras aumenta el nivel escolar (yo soy de Celaya, hay una sola preparatoria oficial, UNA). 3) Uno no puede estudiar cuando se tiene hambre o frío o no tiene una escuela cerca o no se tiene para comprar útiles escolares (¿de verdad hay que enorgullecernos que la escuela primaria con mejor nivel escolar sea una primaria rural olvidada por dios donde los niños no tienen una escuela ni mobiliario ni útiles apropiados? ¿Se imaginan el potencial de esos niños y todo lo que se está desperdiciando, y a dónde va a ir aparar la mayoría de ellos?). 4) Todos tenemos derecho a formar una familia (incluso si eres pobre, ¡aunque parezca sorprendente! (sarcasmo)). Uno no puede mantener una familia con un salario de 500 pesos a la semana, no puede uno pretender mandar a la escuela a sus hijos cuando apenas se tiene para comer, es necesario que ayuden a ganar dinero desde edades tempranas, simplemente para sobrevivir. 5) Uno no puede estudiar cuando se tiene que trabajar o pedir limosna para sobrevivir. 6) Uno no puede aspirar a un mejor empleo si no se estudia?

Todo lo anterior genera frustración, envidias, violencia, genera vicios, alcoholismo, drogadicción, suicidio, querer escapar de esta realidad como sea. No negaré que hay gente, como bien señalas, que se aprovecha de su situación para sólo exigir del gobierno, que manda a sus hijos a pedir limosna para poder emborracharse. ¿Y no es esto consecuencia de ese mismo círculo, una resignación y degradación del ser humano al mínmo como consecuencia de su entorno, y que además no puede generalizarse a la mitad de la población de un país? Hay gente que se mata trabajando todos los días y apenas le alcanza para comer (ojalá sólo tuviera que comer uno, por lo menos también comen la/el esposa/o y un hijo, con suerte de sólo tener uno). ¿Esa gente merece también el castigo de una vida en condiciones indignas y ser catalogada de "naco, gato, indio, patarrajada, chacal", y muchísimos apelativos que "nosotros" inventamos día a día?

Por último, debo decir que si hay alguna solución no violenta para los problemas de este país, debe ser aplicada, y la única que conozco es una concientización de los que ostentan el poder (gobierno y empresarios) para que las cosas cambien. Te pregunto: ¿De verdad, de verdad, crees que eso pase? NO VA A PASAR, porque para eso hay sacrificar intereses no sólo nacionales, sino internacionales. "Nosotros" debemos enfrentar nuestros pecados de acción o de omisión, o unirnos a esa lucha desde nuestras propias trincheras, pero siempre con el objetivo de hacer cambios radicales y de fondo, una verdadera Revolución.

Otra cosa: este texto no está escrito por narcotraficantes. Realiza un análisis comparativo entre éste y cualquier otro que sí esté escrito por algún cártel, el discurso es radicalmente diferente, además de que de verdad que algún "narcotraficante revoltoso que quiera ganarse la simpatía del pueblo" cite a Brecht para hacerlo..

¡Saludos!

Debo acotar, finalmente, que no apoyo la violencia provocada por los cárteles de la droga, sólo justifico la violencia provocada por la injusticia social.