sábado, 5 de septiembre de 2009

Hey Jude, don't let me down...

Ayer, mientras platicaba con mis amigos, me di cuenta de cuánto ha cambiado mi vida durante el último año, culminando todo esta última semana. Si he de decir la verdad, me arrepiento de muy poco de lo que he hecho a pesar de que he aprendido muchísimo de esos errores. He madurado, crecido, transformado mi pensamiento, y cada día veo más claro lo que quiero de mi vida.

Volteando hacia el pasado, me doy cuenta de todo lo que he vivido y me parece que ha sido una eternidad. Toda mi vida, mi única experiencia es todo lo que sé, lo aprendido y lo vivido, y lo aprendido a través de lo vivido por otras personas. Y vivido se ha repetido tres veces en tan sólo tres renglones. Porque eso es de lo que he tomado conciencia más que nunca, de lo que es vivir, que en pocas palabras, lo es todo. Si yo no vivo, no hay nada. ¿Han experimentado esa sensación de la nada? ¿Pensando en la nada, lo que sería ser nada, tratar de desapegarse de la existencia únicamente imaginándolo? Es casi imposible, uno se puede desapegar de uno mismo pero se traslada inmediatamente a la existencia de cualquier otro tipo, sin embargo, un pequeño lapso, el que separa ambas existencias, es la experiencia más cercana que se puede tener de la nada.

En el último año me he establecido metas en las cuales ya estoy trabajando por cumplir, he tenido novia, ya no la tengo, siento a mis amigos (a todos) más cercanos a mí que nunca. He reencontrado gente. La gente se recicla. El eterno retorno. La gente cambia y no cambia, es la misma, la que uno siempre supo que llegaría a ser, pero en otro tiempo, por lo tanto, diferente. Me siento feliz, tranquilo. I’m so happy cuz today I saw my friends… Ayer yo aprendí que todo el mundo es tan sólo hasta el fin… Quiero hacer cosas, algo grande, algo de lo que me sienta orgulloso el resto de mi vida, no algo, algos, muchos, entregarme. Quiero viajar, aquí allá viajaré. Conoceré gente, la estimaré, la amaré, y seguiré queriendo a la gente que ya está aquí, en presente eterno donde todo se concentra, y cuando vuelva yo seré feliz. Sexo, alcohol y tabaco, conocerlos sin dejarse dominar. Vivir en este mundo sin pertenecer a él. Trascender, aquí y en todos. Trabajar, hacer lo que me gusta. La responsabilidad otorga libertad cuando se ama aquello de lo que se es responsable. Amistad, familia, amor, Destino. Vida. Si la esperanza de vida del sexo masculino es de 73 años, y yo tengo 21, quiere decir que he vivido un 28.76%. La eternidad es igual a 28.76%. Moriré cuando deba morir, mientras tanto, está todo…