lunes, 20 de abril de 2009

El arte y los espacios públicos

Edificio Lotería Nacional intervenido
El arte llevado a los espacios públicos no es raro, incluso es a veces imperceptible. Podemos ver en la mayoría de las ciudades expresiones artísticas de distintos tipos, siendo los más comunes la arquitectura y la escultura, pero se puede llegar a encontrar incluso pintura o literatura. Y por supuesto que esto es intervención artística: forma parte de la vida diaria, pasamos todos los días junto a todos estos monumentos que llegan a simbolizar una ciudad o incluso un país, lo que significaría que el arte puede llegar a formar parte de nuestra identidad vinculada a los sitios en que nos desenvolvemos.

Actualmente uno de los mayores exponentes en masificación del arte es la publicidad. Vemos que muchas empresas de mercadotecnia se han dedicado a realizar verdaderas campañas artísticas para la promoción de productos, y como publicidad, está situada en los puntos públicos más visibles. Es precisamente éste el punto de situar el arte en los espacios públicos: que sea visto por la mayor cantidad de gente posible. La razón por la que se deseara que mucha gente viera este arte es para propagar una idea. Y es precisamente aquí donde radica el problema: ¿Cuáles son las ideas que tienen derecho de situarse al alcance de todo el público por medio del arte? ¿Cualquier ideología es adecuada para ser masificada?

Y luego viene la unión arte-política. Está el hecho ya mencionado de si es válido propagar cualquier ideología política por medio del arte, pero además, ¿le será permitida la propagación a ideologías políticas contrarias a la ideología situada en el poder? ¿El arte en sitios públicos será respetado en caso de que represente a solamente la ideología de una minoría? La intervención artística es problema cuando daña de alguna manera la sensibilidad del público al que está expuesto.

¿Ha habido eventos que logren la vinculación pacífica y efectiva entre el arte político y su intervención en espacios públicos? Tenemos el caso en México de la corriente muralista de liderada por Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, entre otros. El arte llevado a las calles tenía la intención de educar a las masas y tuvo un impacto positivo. Sin embargo, no hay que olvidar que la ideología política de los muralistas no estaba muy alejada de la del gobierno mexicano de esa época. Sin embargo, es precisamente esa la manera de lograr una efectividad en las intervenciones artístico-políticas: Que la gente se sienta identificada con el arte, y que las ideas propuestas tengan una justificación coherente para las personas de manera que, en caso de que haya un choque cultural o ideológico, pueda ser aceptado y analizado por ellas.




Respuesta a la discución Arte y espacios públicos.


UPDATE: Para ver una versión actualizada, ampliada y mejorada de este artículo, visitar esta liga: Espacios públicos en la Revista Dime.

6 Responses to “El arte y los espacios públicos”

Joe McCannon... dijo...

Jajaja, el edificio esta todo fálico...

Unknown dijo...

Hay matices en el arte que son -creo yo- infranqueables, su consumo es y será siempre minoritario. E incluso en esa minoría cabe la pregunta de qué tan profundo –o mejor completo- es ese consumo.

Luego que hablas de política, me acordé de un ensayo de Heriberto Yepez, que leí hace algunos meses. Cuestionaba con buenos fundamentos –mucha de la obra de Efraín Huerta- el estigma –ahora del otro lado, de los que “consumimos” arte- de que todo arte con tendencias políticas es malo. Decía Heriberto que no hay tema que haya provocado peores versos que el amor –ah!, tanta porquería que escribe uno por esos humores.

Saludos!

Unknown dijo...

Hay matices en el arte que son –creo yo- infranqueables, su consumo es y será siempre minoritario. E incluso en esa minoría cabe la pregunta de qué tan profundo –o mejor completo- es ese consumo.

Luego que hablas de política, me acordé de un ensayo de Heriberto Yepez, que leí hace algunos meses. Cuestionaba con buenos fundamentos –mucha de la obra de Efraín Huerta- el estigma –ahora del otro lado, de los que “consumimos” arte- de que todo arte con tendencias políticas es malo. Decía Heriberto que no hay tema que haya provocado peores versos que el amor –ah!, tanta porquería que escribe uno por esos humores.


Saludos!

Unknown dijo...

Ah mierda!, yo estaba perplejo de que lo mandáse y no apareciera. No leí las letras en verde que aparecen acá arriba. Bueno beto, ya tienes muchos comentarios mios, jaja.

Eres un censor de lo peor! jajaja

Btovsky dijo...

Jajaja, lo sé, estuve obligado a hacerlo...

He! dijo...

Mmmm difiero en cuanto al arte usado en la publicidad, quizá antes pensaba lo mismo pero ahora tengo una ideología completamente diferente; el mundo publicitario no sabe utilizar los siginificados denotativos y conotativos...un ejemplo tan claro es el comercial de coca-cola, un anciano y un bebé recién nacido, comienza como toda una "obra de arte", una gran idea que termina cayendo por "toma coca-cola"...en fin luego detallare más a fondo esa situación...en cuanto al arte y la politica...simplemente lo detesto...prefiero mil veces más el que se usa para ir en contra, el arte usado como rebelión...aparte de que es horrible jajaja...y por ultimo...EL ARTE NO ES PARA TODOS...la "gente" en este país nunca llegará a comprender y tener la cultura necesaria para apreciar del arte, jamás podrá debatir sobre su significado, etc...mejor lee mi blog...